Te soporto estando Ajena
Te soporto estando Ajena Encadenada a otras celdas. Sujeta a los celos. Su belleza recae sobre todos como agua de los cielos. Te soporto estando ajena. Cuando escapas de mis manos. Cuando me envuelves sobre el cielo. Ajena a lo que mi pecho desespera.. Te soporto estando ajena. En la costumbre de unos abrazos que esperan. Mientras mi alma acierta cuando quiere repetir todo en ella. Mientras me queda un segundo nacimiento. Que vuelva los latidos que llueven. No lo hemos gastado todo, sigue con los días de sorpresas. Te soporto estando ajena. Esperando tocar la estrella que estremece en medio de sus labios. Aun si supiera que la igualo a la pronunciada mañana, a la mar que no sale de su cauce. Te soportare… estando Ajena. Humberto Velásquez Jiménez 14 de Julio del 2010 9:33 p.m.