Entradas

Mostrando entradas de 2020

Despues de no existir...

Imagen
                        Después de no encontrar tu aposento, de no ingerir la residencia de tu latido, de esquivar el plural encontronazo del baño. después de no existirnos juntos, después de condenar la noche, la noche a quien le acredito lo mezquina fue. Después de no existir, de maldecir al muro de palabras, de guardarle rencor a tu búsqueda, de clavar la cercanía con mudez. Se nos ha vuelto entrañable se nos ha vuelto misterio la vuelta a enderezar los asuntos, nos matamos a menudo, nos distanciamos a cercas nos merecemos y nos perdemos. Se nos ha vuelto distinto, lo que tú y yo conocemos, nos despeinamos dejamos que el beso se no olvide.

Hay abrazos

Imagen
Hay abrazos semejantes al calor, de los cuales un atardecer carece de valor, hay abrazos que me son permitidos, unos por la circunstancia, y otros por la colmena que existe en el corazón. ¡Hay abrazos! Y hay algo que está totalmente claro, veo el reloj y las agujas se vuelven lentas. Podría acercarme con un simple recordatorio, sabiendo que el silencio no carece de amor, sabiendo que en el abrazo no trabaja la soledad. ¡Hay abrazos! El de ayer lo fue... Y el de mañana acabaría pasado mañana. Cuantos abrazos y cuanto besos te daría, cerrando los ojos, aullando en voz baja, suspendiendo los latidos o quizás acelerándolos. Hay abrazos y cuantos de esos te daría.

Esta noche Sorprende

Imagen
Esta noche sorprende, no es la oscuridad, ni la angustia de verte desnuda, no poder ver con ojos de águila el destino de un cuerpo recorrido, ni la ausencia de luz a la que quisiera, para hacer la reunión correcta de tus labios. Es a tu fosa, es a tu boca en la cual yace una tierra en donde enterrar un placer. Esta noche sorprende, por como ensaya y participa, te hace notar, no porque te pueda ver, es porque el atardecer se empecino, en que te veía en sus colores. Esta noche sorprende, no por tu boca diminuta, es por querer hospedarme en ella, no por tu nariz de espiga, es porque corriges el sonido de un grillo descarrilado. Esta noche sorprende, y todo es inútil mientras duermes, es como si fuera un llamado entre ferrocarriles, y parte de mí, titubea   para cerrar los ojos, porque existe la urgencia de ambos. Humberto Velásquez Jiménez