Una carta sin escribir


Cuando existía el miedo de desnudar una carta,
yo te hacia una carta sin escribir,
hacía de mi mente bolígrafos con poca tinta,
hacía de los ojos una conversación,
hacía que el paisaje hablara y enviara las noticias.

Cuando conversaba conmigo la noche,
me hacía preguntas con un solo tema de discurso.
Cuando todo llego a ser fácil,
yo aún, protegía las hojas,
yo aún, me sabía las letras,
yo aún, hacia tratos para conversar,
yo aún, te hacia una carta sin escribir.

Cuando hacía funcionar tus manos,
te enviaba las palabras que tu necesitabas,
descubrías por los signos, por el misterio del sudor,
por lo convincente que resultaba el fenómeno,
que no necesitaba una carta para escribir,
ya que yo imprimí lo que no pude decir para tu cuerpo.  


Humberto Velasquez Jimenez
12/ENERO/2016
10:15 a.m.

Comentarios

  1. Muy bueno el poema, es personal o su autor es otro. felicitaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que es personal Graciela. Que bueno que le gusto. Gracias. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas Populares

Mi Almohada será la Carta

pero yo no lo sabía

En algún lugar lejos de mí

Desperté...

No lo Sabes

Diré que ya no somos unos niños

Cuentame de tardes

Me Pregunto

Propongo besarte cada Mañana