Cada vez que se me antoje



A lo largo de inviernos y veranos,
hoy me hago la pregunta,
¿Acaso existe unas pestañas más grandes que esas?
¿Acaso existe un parpadeo cabalgar que me distraiga,
y que todos los días se me antoje?

¿Y no es esto amor acaso?
al fin y al cabo son tus muslos alados,
es el blanco torrente de nubes,
en tu cuerpo tendido.

Que importa si mis pensamientos te sueñan,
y un espasmo en mi pierna concibe,
la noche victoriosa y a la vez derrotada.

Me distraes te diría,
con total entusiasmo y adorno,
tus ojos que salpican,
tus pestañas que se agitan,
casi con total despilfarro,
y me haces los nubarrones de inconsistencia a diario.

Después de improvisarte,
con mis asombros,
te diría…
encontremos  la salida sin tenernos,
una que mantenga aterrada la mirada,
cada vez que se me antoje.



Humberto Velásquez Jiménez
02:35 p.m.

05/08/2019

Comentarios

Entradas Populares

Mi Almohada será la Carta

pero yo no lo sabía

En algún lugar lejos de mí

Desperté...

No lo Sabes

Diré que ya no somos unos niños

Cuentame de tardes

Me Pregunto

Propongo besarte cada Mañana