Bella como la Luna
Me inspiraste con tu habla excesiva.
Tu cuello de rosa.
Entrando en mí con libertades.
Tal ligera y terrenal.
Avergonzada por simples cosas.
Nos mandaban a especular la mirada.
En la suavidad de su voz que el peso del habla no habita.
Son caras las palabras y con ella las seguimos sin final.
Espontanea y a donde quiera la lleva el aire.
Si esto no es definirla que alguien me ayude a relatar su esencia.
Ella…a una simple llamada.
Ella…repicando en la noche.
Ella…tras horas de rebeldía y lejanía.
Ella a quien acaricias con huella.
Ella descubriéndola sin llegar a alamar.
Ella a quien la lluvia se llevo.
Humberto Velásquez
13/02/2011
09:43 p.m.
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